El senador del partido Compromís, Carles Mulet, viendo que al Gobierno la sentencia del TJUE sobre los abusos cometidos con sus trabajadores les ha entrado por un oído y les ha salido por el otro, ha formulado una pregunta oficial en el Senado sobre lo que pretenden hacer con toda la masa de interinas y en qué sentido va a ir esa anunciada reforma del EBEP, con la que la ministra Carolina Darias quiere "mejorar la regulación del personal interino".
Esta Darias es una mosquita muerta que va diciendo que no va a "dejar a nadie atrás" y que hay que destacar el comportamiento ejemplar de las empleadas públicas.
A las interinas de la Sanidad las han puesto en urgencias de cara a los virus y a fabricarse chalecos con bolsas de basura, mientras los otros estaban en sus consultas cerrados a cal y canto.
Pero, después de las palabras dulces que han ido dando a la prensa, ha venido la respuesta del Gobierno a Carles Mulet. Ahí han usado la mayor ambigüedad posible pero no han podido evitar que se vean las intenciones. Después de varias parrafadas huecas, al final dicen: "De acuerdo con la legislación española aplicable, la transformación del personal temporal interino en fijo de carrera exige la superación de un proceso selectivo, como se hizo en los procesos de funcionarización y se hace en los de consolidación". Es decir, que no van a regularizar a nadie y que las oposiciones siguen su curso.
Más arriba ya adelantan lo siguiente: "El Gobierno asume el compromiso para la reducción de la temporalidad y ha impulsado los mecanismos de coordinación necesarios para que se desarrollen adecuadamente los procesos de estabilización de empleo público, animando también a las Comunidades Autónomas a impulsar y concluir esos procesos de estabilización".
Los "procesos de estabilización" que hay que concluir son las oposiciones de Montoro, y lo que dicen es que están metiendo prisa para seguir con las escabechinas y masacres, sin reconocer ni los abusos que han venido perpetrando durante 20 años, ni el carácter fraudulento de muchas de esas oposiciones, en las que se filtró deliberadamente a las interinas endureciendo anormalmente las pruebas memorísticas.
La casta de parásitos de la función pública ha conseguido que la ciudadanía crea que los interinos son usurpadores de la plaza que no podrán conseguir sus hijos, y sus sindicatos son los que han ido firmando esos acuerdos, incluso defendiendo "rejuvenecer plantillas" a coste negativo por el ahorro de sexenios, cosa que gusta también al Gobierno.
Por tanto, ese rebaño de ovejas mansas que son las interinas no debe engañarse con la sentencia del TJUE. Lo que dijeron no eran más que orientaciones y ambigüedades. La conclusión real del informe Kokott era, como yo ya expliqué, meter prisa por las oposiciones, sin valorar la corrupción de esos procedimientos y lo manipulables que son.
Lo que van a meter en el EBEP es la famosa sanción, cuya ausencia motivó todo el circo de Javier Araúz que ha quedado en nada. Esa sanción se va a dirigir contra los políticos que, de ahora en adelante, contraten más interinos de los objetivamente necesarios. Y no habrá efectos retroactivos porque esas sanciones se aplicarán a partir del cambio normativo. Los 20 años de abusos quedan impunes, porque se cumplió una legislación mal hecha, y con la reforma de la legislación ya cumplen. El TJUE no ha dicho más, sólo ha insistido en que hay que poner esa sanción.
Y que no corran mis compañeras a los juzgados con la falacia de Araúz sobre automatismos de fijeza en ausencia de sanción, porque en la sentencia ya prohíben de manera clara la fijeza por sentencias judiciales, no digamos ya lo que va a opinar el Tribunal Supremo, que "también somos nosotros".
Por tanto, no hay, según esta respuesta del Gobierno, camino alguno a la regularización de interinos, lo que hay es el camino de Montoro y Méndez de Vigo: o la plaza, o la calle.
Apuntan algunos que podrían estos empleados ser declarados "indefinidos no fijos". Esto ha sido declarado ilegal también por el TJUE, pero sí que se permite tener interinos sine die si hay una razón objetiva, y por razón objetiva se entiende cualquier privilegio de los que suelen atribuírse a ellos mismos, como excedencias, comisiones de servicio, bajas de curso entero y demás. Así que quedará un remanente de interinas haciendo lo que a los otros les sobra hasta la jubilación.
Entonces, para mí está claro que el Gobierno intenta ganar tiempo con ambigüedades porque lo único que teme es la huelga. Pero estas ovejitas no van a hacer huelga alguna. Si la hubiesen hecho, pues igual al muerto 200.000 les daban la plaza, pero son un colectivo feminizado. Cuando llegue la reforma del EBEP y vean que no les solucionan nada, que lo único que han hecho los legisladores es salvar su culo y protegerse de las querellas, volverán las frases blandas, harán las oposiciones con purga ideológica y por edad, y las despedidas pondrán una reclamación por "daños morales" que ya se resolverá en unos años en el Supremo, para luego buscarse la vida miseriosamente donde puedan hasta la exigua pensión de jubilación.
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