Hace ya algún tiempo que no escribo sobre mi cartera. Hoy es un buen día, con todo cayéndose. He querido seguir este verano la estrategia Rip van Winkle, olvidándome un poco de las cotizaciones y dedicándome a nadar en el pantano de Guadalest y leer libros literarios.
Pero antes de esa estrategia puse tres valores más bien defensivos en mi cartera: Berkshire Hathaway, Neinor y Catalana Occidente. Estuvo la cosa subiendo durante bastante tiempo y en los últimos días se ha venido para abajo. Tengo un tercio, aproximadamente, en cada valor.
La idea ha sido no comprar nada que esté caro para seguir ninguna tendencia, evitar las empresas tipo bono y los índices.
Berkshire Hathaway la tengo comprada a $278,03 desde finales de julio. No digo que sea un chollo tirado de precio, ha subido un 35,4% desde los niveles anteriores a la pandemia. También es cierto que por el camino se ha gastado 31.600 millones en recompras de acciones, sobre un 5% de la empresa. Si le quito alrededor de un 7% en inflación en este periodo, pues la subida estaría sobre el 21%, que no es poco. Lo que busco en Berkshire es una especie de antiNasdaq, un conglomerado de empresas viejas y pasadas de moda que aseguren un rendimiento. Lo cierto es que en esas fechas de julio Buffett estuvo comprando sus acciones muy agresivamente, sobre todo cuando bajaban de $280.Valorar Berkshire no es que sea muy fácil, pero básicamente hay que dividirla en tres bloques: el efectivo, las acciones cotizadas y las no cotizadas. El efectivo lo voy a valorar descontando los $30.000 millones que Buffett reconoce como la garantía para sus obligaciones en GEICO. Digamos que Berkshire ahora tiene $110.000 millones en el balance que se pueden atribuir a los accionistas.La parte cotizada la valora Buffett en $307.942 millones en su último informe trimestral, según su valor de mercado.Entonces, Berkshire capitalizaba $653.970 millones cuando la compré, menos $110.000, menos $307.942, me salen $236.000 millones por la parte no cotizada. Ahí dentro están GEICO, BNSF y BHE, principalmente. De esto, Buffett saca cerca de $30.000 millones al año, aparte la revalorización de las inversiones. Hay que restar de ahí lo que ha cobrado de dividendos de las cotizadas, pero redondeando le voy a poner que las empresas no cotizadas de Berkshire andan por debajo de PER 10 de media.Entonces, esto y el criterio de Buffett para colocar su efectivo correctamente cuando vengan las bajadas, pues pienso que da una buena protección.
Mi otra compra ha sido Neinor, empresa que ya tuve un par de meses antes y que sigue estando a precios de ganga. La compré al mismo tiempo que Berkshire, a 11,49€. En ese tiempo capitalizaba 958 millones y en pisos, chalets y suelo urbanizable tiene 1.500 millones. Si se resta la deuda de 700 millones, pues quedan 800 millones netos sólo de inversión inmobiliaria directamente vendible, no de "valor en libros" de una maquinaria que luego nadie la quiere. Y 158 millones sería lo que se paga por el negocio, un negocio que fácilmente va a dar 90 millones de beneficio este año. La jugada de adquirir Quabit ya la comenté en otro artículo, creo que ha sido muy clara, se han hecho con mucho suelo con descuento y han refinanciado la deuda de Quabit en mucho mejores condiciones.Neinor creo que cotiza barata por las gorrinadas que se estuvieron haciendo en los meses de salida a bolsa, con los directivos llevándose crudos 14 millones en acciones sólo por preparar la salida a bolsa y los fondos que crearon la empresa saliendo sin muchos miramientos. Todo esto ha cambiado, el consejero delegado es otro y los pagos en acciones están reducidos casi a nada. El consejero delegado es Borja García-Egotxeaga y ha cobrado de fijo 450.000€ y de variable 355.000€ como consejero delegado y 340.000€ como consejero ejecutivo. En total, se lleva 1.145.000€ según mis cálculos. Jorge Pepa, que es el segundo de a bordo, se ha llevado el fijo de 450.000€, que yo sepa. Todo esto a mí me parece muy bien, porque el que lleva la empresa tiene que cobrar mucho, sobre todo si produce mucho, pero tiene que cobrar en dinero, no diluyendo mis acciones, y menos asignándose opciones. Ahora que estoy invertido en Berkshire, me estoy haciendo muy Buffett.
He comprado Catalana Occidente ya el 19 de agosto, porque no me supe aguantar con el efectivo. Estuve dudando y al final acabé comprando. No me atrevo a decir que haya sido un error, pero desde luego que el momento no ha sido el mejor. Pagué 32,40€ por acción y mientras escribo esto está ya en 29,90€.Catalana Occidente, como todas las aseguradoras, tiene un float que puede invertir para sacar dinero. El problema es que con la inversión no gana nada, la mitad son bonos, muchos de ellos soberanos en rentabilidad negativa, y la otra mitad se reparte entre bolsa e inmuebles. No demuestran mucha pericia en las inversiones bursátiles, que digamos, y el resultado inversor de 2020 han sido pérdidas de 11 millones. Dicen que están reduciendo el porcentaje de renta variable, no sé con qué intención. Desde 2014, que es el año más antiguo que he mirado, todos los ejercicios han perdido dinero con las inversiones.Luego está el negocio asegurador propiamente dicho. Ahí sí que demuestran más pericia y van ganando todos los años bastante, en 2020 unos 376 millones, un 14,18% de la facturación. Esto han sido unos 2,2€ por acción, que daba un PER de 14,7 cuando yo compré.En cuanto al balance, quitando provisiones técnicas, lo que tienen de libre disposición son unos 2.331 millones, un 59,76% de la cotización el día que yo compré. Entonces, de los 32,4€ que yo pagué, 19,36€ son efectivo, bonos, inmuebles o acciones de otras empresas. 13,04€ es lo que se paga por el negocio asegurador, es decir, un PER de 5,92. Si, además de esto, consiguiesen sacar algo por las inversiones, que no creo que costara tanto, pues parece difícil aquí perder dinero. Esta empresa tiene mucho de corto en los bonos, pienso que cuando llegue el tapering nos la vamos a ver subiendo. Pero de momento tiene la querencia para abajo, no lo niego.
Hoy toca hablar también de la quiebra de Evergrande y el pinchazo inmobiliario que va a tener China.De entrada, hay que leer mi boletín financiero de marzo para recordar que el gobierno chino pinchó todo el burbujón que venía arrastrando el día del año nuevo lunar, reduciendo la liquidez en el mercado repo. Esto se llevó por delante a la bolsa en un primer momento, y ahí saltó Archegos Capital y se vieron pillados Nomura, Credit Suisse y otros. Ahora ya empiezan a caer peces más gordos, como éste Evergrande.Se dice que puede ser un Lehman Brothers y desencadenar una crisis mundial. Esto ni hablar, la crisis de 2008 tuvo como titular más vistoso el de Lehman Brothers, pero no fue Lehman Brothers el que hizo que aquí en Pedreguer se quedasen las promociones sin vender, ni el que se llevó por delante a las cajas de ahorros. En 2008 la burbuja era general y cada uno purgó sus propios pecados.Lo primero que hay que ver para entender esto es este vídeo de Luisito Comunica:
Y luego compararlo con mis reportajes de Polaris World, United Golf Resorts, Ciudad Valdeluz o Monte Pego.
Es claro que en China hay una burbuja inmobiliaria ya pinchada. No es un problema puntual de una mala gestión de Evergrande, es un mercado con problemas graves. La pregunta es si nos vamos a un Japón año 1991, España año 2008 o un pequeño pinchazo más, porque el sector inmobiliario siempre es cíclico. Si nos fijamos en la deuda hipotecaria privada, está ahora mismo en China en el 36% del PIB, que es aproximadamente lo que tiene ahora España. EEUU hoy tiene una deuda hipotecaria del 49% del PIB y España superó el 100% en 2007. Entonces, la cosa no creo que dé para llevarse por delante a toda China, porque su economía es industrial, pero sí que va a dar para que salten impagos en muchos bancos y fondos occidentales, para que la bolsa china siga con sus bajadas durante bastante tiempo y para que el crecimiento del PIB se modere.
Otra consecuencia va a ser el hundimiento de las materias primas, porque el burbujón inmobiliario chino consume hierro, acero, cobre y de todo. Como además ha habido cuellos de botella en la producción, pues ahora tendremos producción en aumento y consumo en descenso, por lo que hay que evitar absolutamente acciones mineras y similares.
La afectación de esto a Neinor o al sector inmobiliario español creo que es nula, no tienen nada que ver las constructoras chinas con las españolas, aquí el sector está más bien barato y todavía a medio gas.
Catalana Occidente sí que podría tener alguna afectación si la crisis china es muy profunda y el consumo de allí se resiente. La mitad de la facturación de esta empresa es el seguro de crédito. Pero realmente creo que la afectación va a ser poca, salvo que los clientes de Catalana Occidente sean chinos, o que los chinos que importan productos no paguen. No me creo ni una cosa ni la otra. Tampoco creo que se reduzca el comercio con China, no creo ni que China vaya a entrar en recesión.
Así que el daño lo van a tener las inmobiliarias chinas, hasta ahí llego, luego estarán los que hayan comprado bonos de hipotecas chinas, y aparte de eso creo que la afectación va a ser muy pequeña.
Sobre la intervención del gobierno chino, pienso que una burbuja inmobiliaria pinchada no se puede intervenir y todo tiene pinta de impago total. No van a querer pagar las pérdidas de los "malvados especuladores" occidentales con dinero chino. Yo tampoco lo haría.
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