Ayer me quedé con las ganas de explicar bien las cadenas de bloques y ahora voy a hacerlo. Voy a empezar por la explicación técnica de su funcionamiento, lo que parecerá obvio para algunos lectores pero aclarará mucho las ideas de otros.
La primera cadena de bloques fue el Bitcoin, todas las demás derivan de él. El Bitcoin es un protocolo, no es un programa, es decir, son las reglas mediante las cuales cualquiera puede hacer un programa que quede integrado en la red de programas que cumplen ese protocolo.
Os pongo el ejemplo del parchís. Alguien inventa las reglas del parchís y las publica, de modo que cualquiera pueda fabricar tableros de parchís y llamarlos tableros de parchís. Se podrán fabricar tableros de juegos parecidos al parchís, pero si no cumplen estrictamente las reglas del parchís no se podrán llamar parchís. Entonces, el creador del parchís no ha fabricado ningún tablero, sólo ha puesto unas normas de un juego y le ha dado nombre, y a partir de ahí se podrán cerrar las fábricas de parchís en un país, se podrá meter en la cárcel a quien fabrique parchís, pero el juego nunca puede dejar de existir mientras haya un solo tablero que sea capaz de ejecutar el juego.
El Bitcoin es sólo un juego, como lo es el parchís, pero tiene una particularidad: que los tableros se comunican entre ellos para llevar las cuentas de las fichas que tiene cada uno, de modo que igual empiezas la partida en un tablero y la acabas en el otro. Realmente, el Bitcoin es una partida que no acaba nunca, tú tienes ahí dentro tus fichas y las tienes para siempre. No es posible hacer trampa, porque los tableros se vigilan entre ellos, y cuando hay uno que no cumple las normas es expulsado de la red y no puede recibir ni pasar datos, queda inutilizado.
Entendido este simple concepto, se puede hablar de cómo se ha hecho la implementación técnica. El Bitcoin es simplemente una base de datos distribuida, esto existe ya desde los años 70 y se ha usado, por ejemplo, para el registro de los nombres de dominio. No hay un registro central de a qué IP debe apuntar albertonoguera.com, es un registro que se ha replicado miles de veces en otros tantos servidores y por eso se asegura que ese dato está siempre disponible y nunca se puede perder.
Voy a poneros un ejemplo muy simple de base de datos distribuida. En un pueblo de Soria resulta que sólo quedan cinco paletos sin mujeres: el Ramiro, el Venancio, el Ambrosio, el Evaristo y el Isidoro. Si le pregunto al Ramiro qué habitantes hay en el pueblo me responde que el Venancio, el Ambrosio, el Evaristo, el Isidoro y él. Si le pregunto al Venancio, me va a responder lo mismo, la información está replicada en cada uno de los habitantes, y aunque se muera el Ambrosio, los otros cuatro seguirán manteniendo la información. Mientras quede un habitante en el pueblo, seguirá manteniéndose el registro del nombre de todos los habitantes del pueblo. Ahora resulta que en Zaragoza hay un taxista que se queda en el paro y lo desahucian de su piso y decide irse al pueblo de sus padres ya muertos, a ocupar la casa que quedó deshabitada. Ese ex taxista se llama Anselmo y llega un día y ocupa su casa. Como en el pueblo se respeta la propiedad privada, y se sabe que Anselmo es el hijo del Anacleto, que tuvo la panadería en la plaza, se considera legal su llegada y se le tiene que aceptar, según las reglas. El Evaristo, que tiene la casa al lado, lo ve por primera vez, lo saluda y le hace unas preguntas. Automáticamente, se da cuenta de que el pueblo ha crecido en un paleto y lo acepta en su registro.
Ahora, si yo le pregunto al Evaristo los nombres de los habitantes del pueblo, me va a decir que el Ramiro, el Venancio, el Ambrosio, el Isidoro y el Anselmo, aparte de él. Pero si yo le pregunto al Ramiro, me va a decir que el Venancio, el Ambrosio, el Evaristo y el Isidoro, aparte de él. Y aquí viene el problema, porque ya no hay una integridad de los datos, para el Evaristo el pueblo tiene seis habitantes, pero para todos los demás tiene cinco. Aparte, el Anselmo sólo tiene registrados dos habitantes: el Evaristo y él. Ahí es cuando entra en acción la propagación de los datos, y el Evaristo le dice al Ambrosio, cuando lo ve, que ha venido el Anselmo al pueblo, y el Ambrosio se lo dice al Isidoro y al Ramiro, y el Ramiro se lo dice al Evaristo, que ya lo sabe, y el Evaristo se lo dice al Isidoro, que lo sabe también, y el Isidoro se lo dice al Venancio, y el Venancio le pasa la lista de todos los habitantes al Anselmo, por haberse incorporado ahora. Cuando termina la propagación, la base de datos vuelve a tener integridad y está replicada exactamente en cada uno de los nodos de la red.
El Bitcoin funciona exactamente igual que estos paletos, si quieres poner un servidor de Bitcoin te descargas alguno de los que ya están hechos y lo pones en funcionamiento, o bien escribes tu propio servidor asegurándote de que cumpla las normas del protocolo. A partir de ahí, lo enchufas y los otros servidores comprobarán primero que cumples todas las normas y luego te pasarán los datos y esperarán que tú se los pases a ellos cuando tengas conocimiento de algún cambio. Nada más, no hay mayor secreto. No hay nadie que controle el servidor de Bitcoin, cualquiera puede escribir el suyo, y no hay nadie que controle los datos ni los centralice, es una red totalmente horizontal que se sostiene a sí misma. Del Bitcoin no manda nadie, y no hay forma de acabar con él mientras exista internet.
No hace falta explicar cómo funciona la arquitectura cliente servidor. Básicamente, los programas informáticos se dividen en dos: los que se ejecutan cuando tú los inicias, y los que se quedan siempre en marcha. Los programas que se quedan siempre en marcha se llaman servidores porque esperan una petición de alguien y rápidamente sirven el resultado. El que pide es el cliente y el que responde es el servidor. Esa petición puede llegar por internet y desde dentro del mismo ordenador, esto es indiferente, al programa le da igual pasarle los datos a la pantalla que pasarlos al cable de fibra. Si el servidor hace a su vez de cliente para otros servidores análogos a él, entonces se habla de una red de servidores.
El Bitcoin es un protocolo que se implementa mediante una red de servidores que mantienen una base de datos distribuida. Ahora se entiende, ¿no?
En otro artículo podría extenderme sobre el tema criptográfico y el sistema de clave pública y clave privada, que tampoco los economistas entienden bien, pero este tema no es necesario para entender lo que quiero explicar hoy, que son las posibilidades de las cadenas de bloques como medio de producción.
En 2013, un chaval de 19 años llamado Vitálik Buterin decide que el sistema que usa el Bitcoin se puede usar para cualquier otra cosa y comienza el desarrollo de Ethereum, con ayuda de muchos otros programadores que se suman al proyecto. Ethereum no es una cadena de bloques, es una plataforma que facilita la creación de cadenas de bloques, básicamente lo que presta es la infraestructura que necesita toda cadena de bloques para funcionar, y luego cada programador decide cómo va a actuar esa cadena de bloques mediante "contratos inteligentes". Es ese concepto de contrato inteligente el que va a permitir a las cadenas de bloques disrumpir todas las actividades productivas en las próximas décadas.
Si yo, en lugar de poner normas para asignar y transferir bitcoins, pongo normas para llevar cuentas bancarias en dólares o para dar hipotecas, ¿esto funciona igual de bien? Funciona perfectamente, con la misma descentralización y seguridad del Bitcoin, sin que nadie pueda saltarse las normas en ningún momento porque el software no va a funcionar de otra manera. Ahí es cuando han saltado las DeFi, las "finanzas distribuidas", en las que, por ejemplo, se están dando créditos en los que el ahorrador recibe el 100% de los intereses que paga el prestatario, porque no hay en medio un banco que se queda con una parte.
Por tanto, el sector financiero ya está sufriendo la disrupción directa de Ethereum, pero pronto va esto a extenderse a cualquier actividad productiva.
Pero antes de seguir con más ejemplos, hay que entender qué es un ether y en qué se parece y se diferencia de un bitcoin. El ether es el criptoactivo en el que se pagan los recursos de hardware que usa la red de Ethereum. Todas las cadenas de bloques basadas en Ethereum han de pagar, cuando realizan transacciones económicas, una comisión a las empresas o particulares que prestan sus ordenadores y sus conexiones a internet para que se ejecuten las cadenas de bloques.
Porque Ethereum lo que hace es plantear, de partida, una serie de roles: unos ponen sus servidores, y cobran una comisión, otros desarrollan el software, y se asignan los criptoactivos inicialmente, y otros simplemente usan esas aplicaciones. Planteados esos roles, la gente elige lo que quiere hacer y se une al proyecto. ¿Cuánto capital ha costado financiar la creación de Ethereum? Cero. ¿Cuánto capitalizan hoy todos los ether? Se acercan a los 350.000 millones de euros.
Por tanto, Buterin lo que hace es describir su proyecto, crear de partida un número de ether e ir dándolos a los que colaboran con él, a modo de acciones de la empresa. Si Ethereum va para arriba, pues el ether irá para arriba. Si Ethereum no llega a valer nada, pues el trabajo se pierde. Pero en ningún momento hay una transferencia de moneda fiduciaria, el ether se basta a sí mismo.
La pregunta es cómo consigue el ether tener valor real, más allá de la reserva de valor tan cacareada por el Bitcoin. De entrada, aceptamos que una aplicación que permita dar crédito o llevar cuentas bancarias tiene un valor intrínseco, una utilidad, y por lo tanto la aplicación en sí misma es un activo productivo, no una reserva de valor. Pero la pregunta es cómo se produce el vínculo entre el valor intrínseco de Ethereum y un supuesto valor intrínseco del ether. La respuesta es que el protocolo de Ethereum obliga a usar el ether a todas las aplicaciones, al menos para pagar los recursos de hardware, aunque esas aplicaciones puedan desarrollar sus propios criptoactivos para cobrar sus servicios.
Voy a poner un ejemplo. Pongamos que Mercadona decide que, para comprar en su supermercado, hay que cambiar los euros por unas fichas de "mercadonas". La gente tranquilamente llena el carro, cambia sus euros por esas fichas y paga en caja con esas fichas. Los precios de los productos, obviamente se muestran en "mercadonas", no en euros. ¿Qué pasa si Mercadona dice que el número de fichas es rígido, que sólo tiene un millón de fichas para todos los supermercados? Obviamente, el precio en euros de esas fichas será el resultado de dividir la facturación de todos los supermercados en el tiempo medio de posesión de esas fichas por parte del cliente por el número de fichas disponibles. ¿Qué ocurre, entonces, si el número de supermercados se multiplica por dos, mientras que el tiempo de posesión de las fichas por parte de los clientes se queda igual? Pues que el precio de las fichas ha multiplicado por dos. ¿Hay alguna forma de que Mercadona pueda abrir más supermercados y aumentar sus ventas sin que suba el precio de las fichas? Obviamente no, es una cuestión matemática. Eso es el ether.
Por tanto, un ether se sitúa a medio camino entre una acción de una empresa y una materia prima. Su valor está vinculado a la marcha real del negocio, pero su cotización no depende de la valoración de los otros inversores sino de la facturación real del negocio. En ese sentido, es mejor que una acción. Además, no puede haber ampliaciones de capital ni otras gorrinadas, porque el protocolo ya especifica desde el principio cuántos ether va a haber durante toda la vida del negocio. Tampoco puede el negocio quebrar, porque no va a tener deuda.
Por tanto, ya podemos hacer una distinción muy clara en los criptoactivos:
Las reservas de valor: Bitcoin, Litecoin, Bitcoin Cash, Dogecoin, etc.
Los activos productivos: Ethereum, Cardano, Polkadot, Solana, etc.
Los primeros no tienen valor intrínseco, los segundos claramente sí. Pero cuidado, eso no significa que sea el momento de invertir en ellos, lo normal es que pinchen en los próximos meses y sea después, cuando ya la euforia haya pasado, cuando alguno de ellos se ponga silenciosamente a crecer y a tener una facturación cada vez mayor. También es posible que la cadena de bloques llamada a ser la primera con un uso general aún no haya sido creada. Pero el concepto es claro, y quien dice que los criptoactivos carecen de valor intrínseco sólo demuestra su desconocimiento.
Ahora voy a ponerme a imaginar las cadenas de bloques que van a venir.
De entrada, quiero explicaros cómo trabajo yo en los institutos. Yo no tengo un jefe directo que me diga lo que tengo que hacer, yo lo que hago es aplicar normativas que vienen de arriba, y que tienen varias capas. La primera normativa es la ley de educación que haya en ese momento, en la que se establecen los principios generales sobre los que cada comunidad autónoma desarrollará el llamado "currículo oficial", que es la segunda normativa. El currículo oficial ya especifica asignatura por asignatura qué temas hay que dar en cada curso, qué contenidos incluirán esos temas y qué cosas los alumnos tienen que saber cuando se saquen el título. Aparte, hay otras normativas sobre el funcionamiento general de los centros, los derechos de los usuarios del servicio, sean alumnos o padres, el régimen disciplinario de los trabajadores e incluso la forma de contratación de nuevos profesores. Con todo esto, yo desarrollo la llamada "programación de aula", que es una normativa que me impongo yo a mí mismo al principio del curso, que es pública y que tengo que cumplir. Esta programación, obviamente, es supervisada por la jefa del departamento, en primer lugar, y luego por la inspección educativa.
En resumen: yo no recibo órdenes de nadie, yo aplico una normativa previa, y lo mismo hacen todos los demás profesores, y el sistema funciona cada día perfectamente. Si el Estado fuese una cadena de bloques, la Constitución sería el protocolo y las distintas normativas serían los contratos inteligentes, los legisladores serían los programadores, y luego estarían los roles de inspector, director, jefe de estudios, jefe de departamento y profesor, entre otros.
Pero una cadena de bloques no es un servicio público, de momento, porque tiene que competir con otras cadenas de bloques y con empresas privadas, lo que la obliga a tener una marca propia y una estrategia comercial. Esto la acerca a las franquicias, por cuanto una serie de trabajadores comparte ese molde que externamente puede parecer una empresa, aunque sólo es un colectivo horizontal de empresas.
Pero una cadena de bloques no es una franquicia, en el sentido de que no se opera mediante empresas privadas, porque todo el beneficio recae en los trabajadores, no existe un empresario que extraiga una plusvalía. Esto las acerca a lo que serían las cooperativas.
Pero una cadena de bloques tampoco es una cooperativa, porque no hay una dirección centralizada.
Entonces, una cadena de bloques aplicada a la productividad es un cruce entre un servicio público, una franquicia y una cooperativa, o dicho de otro modo, una organización horizontal de trabajadores que funciona con la misma eficiencia que una gran empresa.
Si Marx levanta ahora la cabeza, nos explica que por fin se ha producido la libertad del proletariado, porque, aunque el trabajador no es directamente propietario de los medios de producción, sí que tiene unos derechos inamovibles asociados a esos medios y es dueño de la parte que le corresponde en el rendimiento de esos medios, y además no es directamente despedible, salvo por las causas establecidas previamente en el protocolo.
Claro, decidme quién va a querer trabajar para una empresa privada cuando puede tener esas condiciones en las cadenas de bloques. Lo normal es que el talento joven derive hacia ahí y luego las empresas privadas se vean incapacitadas para competir. El empresario es una figura que sobra, que ya no es necesaria.
Voy a montar ahora una cadena de bloques para el sector de la peluquería. Yo soy un programador y elijo los distintos roles:
Programadores.
Peluqueras.
Supervisores de peluqueras.
Responsables de contratación de peluqueras.
Dueños de los locales.
Proveedores de productos.
Proveedores de utensilios.
Proveedores de muebles.
Responsables de decoración de los locales.
Responsables de control de calidad.
Responsables de publicidad y creación de marca.
Y me pongo a plantear las relaciones entre ellos:
Los programadores desarrollarán las webs para que los clientes reserven citas y para que las peluqueras gestionen internamente su actividad y manden los datos a la cadena de bloques, porque haremos big data igual que Inditex.
Las peluqueras cortarán el pelo y harán el trabajo.
Los supervisores de peluqueras actuarán como falsos clientes o visitarán los locales para asegurarse de que los contratos inteligentes se están cumpliendo.
Los responsables de contratación de peluqueras diseñarán pruebas para seleccionar a las trabajadoras o trabajadores con criterios objetivos y demostrables.
Los que tengan locales en propiedad y los quieran alquilar a esta cadena de bloques firmarán un contrato inteligente y recibirán un alquiler, que será un porcentaje de la facturación de ese local.
Los proveedores de productos negociarán de manera centralizada el precio de esos productos y los servirán con unas condiciones, y cobrarán su precio de mercado, que será incluido, en la parte proporcional, en el precio que se le cobre al cliente.
Los proveedores de utensilios actuarán de manera análoga a los proveedores de productos.
Los proveedores de muebles cobrarán un alquiler por ellos, que será un porcentaje de la facturación, igual que los dueños de los locales.
Los responsables de la decoración de los locales elegirán entre las varias ofertas de los proveedores de muebles.
Los responsables de control de calidad recibirán información de los clientes y puntuarán a las distintas peluqueras, cuya remuneración estará en parte vinculada a estas puntuaciones.
Con todo esto bien programado, esa cadena de bloques puede empezar a funcionar con una inversión cero, porque cada rol aporta inicialmente su trabajo. No hay un empresario ni un propietario del negocio, y cada peluquera cobra sin duda mucho más que trabajando por un salario, diría que prácticamente el doble.
Claro, todo esto está por hacer y tardará años, pero que no digan los jóvenes que no hay empleo para ellos, porque ellos van a crear sus propios empleos y van a arrumbar todo el capitalismo sin pegar un solo tiro. El capital fiduciario no va a valer nada, el mundo va a ser de los programadores, es ahí donde estarán las nuevas élites que sustituirán a la burguesía.
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