24 de enero de 2022
La cuestión ucraniana

He estado este fin de semana informándome sobre el tema de Ucrania, que creo que es más importante de lo que en principio parecía. Las hostilidades que ahora están saltando entre Rusia y EEUU vienen ya calentándose como mínimo desde noviembre de 2013, cuando saltó el llamado Euromaidán, la revolución de color que derrocó al gobierno prorruso de Víktor Yanukóvich. Estaba en aquel tiempo gobernando Obama, con Biden como vicepresidente, y parece claro que EEUU actuó como en la llamada Primavera Árabe, alentando las revueltas y proporcionando armas.

Yo recuerdo que, en las protestas del Euromaidán, los manifestantes de repente sacaron fusiles y munición y pusieron de rodillas a los temibles Berkut. Dijo alguno que habían ido a saquear las armerías, pero no lo creo, lo más probable es que EEUU les hiciese llegar las armas.

La intención de Obama era bien clara, acercar Ucrania a la UE y la OTAN, arrinconando más a Rusia y quitándole uno de sus principales aliados, una ex república soviética que tiene un porcentaje alto de población rusa. No de inmigrantes rusos, sino de población que ha estado siempre allí.

Crimea, por ejemplo, se la lleva Ucrania de mala manera aprovechando el vacío de poder en la caída de la Unión Soviética, pero es una región completamente rusa que sólo estuvo ligada a la república soviética de Ucrania por eficiencia administrativa. Cuando salta el Euromaidán, Putin se anexiona Crimea y hace un referendum de autodeterminación que obtiene más de un 90% de apoyo a la anexión. Hoy, Crimea se encuentra feliz y contenta con su pertenencia a Rusia y Putin hasta les ha construido un puente para pasar el Estrecho de Kerch.

La otra región rusa que Ucrania ocupa es la cuenca del Donets, también llamada Dombás. Aquí hay una guerra civil en la que Ucrania ha tirado con bala a manifestantes pacíficos y Rusia parece que va pasando armas y hasta soldados sin identificación. Es claro que Biden va también pasando armas a Ucrania y prometiéndole protección de la OTAN a cambio de defender el Dombás. Por tanto, es ahí donde está el punto caliente y donde puede saltar la chispa que encienda la hoguera de Europa del Este.

Aparte, hace unas semanas se vio otra vez el modus operandi de Obama/Biden en Kazajistán. Probablemente buscaban otro Euromaidán, se vio claro que llegaban unos coches con los maleteros llenos de fusiles, no se sabe con qué origen, y que los manifestantes iban cogiendo. Pero aquí Putin no quiso que se repitiese la jugada y mandó directamente las tropas (porque ahí estuvo su error en el Euromaidán), se pusieron a tirar a matar a todo lo que se moviese y se acabó la revuelta rápido.

Enseguida ha vuelto a saltar la tensión porque Rusia acumula tropas en su propia frontera cerca del Dombás, mientras que EEUU planea instalar bases militares o poner misiles apuntando a Moscú desde allí mismo.

Claramente, si Putin pusiera misiles en México apuntando a Washington desde el Río Grande, Biden pondría el grito en el cielo, pero hacerlo en Ucrania le parece de lo más normal, es Ucrania un país soberano.

Detrás de estos movimientos hay una cuestión ideológica, el deseo de aplastar a uno de los pocos gobernantes que se sale del NWO y de la ideología progre. Ya se ha visto que ha ido Sánchez de mamporrero a expandir el feminismo internacional.

Sánchez es claro que no tiene media bofetada, y lo de Biden es un ejército muy vistoso pero que no sirve más que para amedrentar a países muy inferiores. Acaban de salir huyendo indignamente de cuatro talibanes en Afganistán, no hace falta que lancen ahora bravatas, se sabe que no van a tener cojones de vérselas con los 800.000 soldados de Putin. Ni EEUU ni Europa pueden aguantar una guerra real, con decenas de miles de muertos, enseguida tendrían una oposición popular insoportable dentro de sus países. Aparte, las guerras se pagan con expansión monetaria, y de esto andan ya sobrados tanto Europa como EEUU, con lo que la espiral inflacionaria ya sería salvaje. Esto lo sabe Putin y lo sabe Xi Jinping.

De modo que pienso que Putin acabará entrando en el Dombás y anexionándoselo. La población local recibirá esto con mucha satisfacción y el proceso no tendrá marcha atrás. La UE y EEUU impondrán sanciones económicas y Putin reforzará sus lazos con China, lo que llevará a una política de bloques, muy al estilo de la Guerra Fría. Es posible que Rusia y China contraataquen vendiendo sus dólares y los US Treasuries y comercien en sus propias monedas, puede que reforzando el yuan digital.

Para mí, a Biden le va a salir el tiro por la culata, su economía está más débil de lo que él cree y su ejército ya no da el miedo que daba. Otra cuestión es el papel de Europa. Pienso que se están equivocando con ese seguidismo de las intrigas de Biden, Rusia es para nosotros un buen aliado que no da ningún problema. Quieren tirarle bombas y matarlo a tiros, pero que les siga vendiendo gas. Deberíamos ponernos en una situación neutral, y dejar claro que no vamos a entrar en campañas bélicas. La solución bien sencilla es apoyar el derecho de autodeterminación de las provincias del Dombás, Donetsk y Lugansk, y si quieren irse a Rusia que se vayan.

16:30:55 ---------------------



© A. Noguera