Nadie se esperaba una derrota tan severa, como tampoco se esperaba que Sánchez cayese noqueado. El último día de campaña, vi algo raro en el mitin de Barcelona. En un evento de casi tres horas salió el Presidente y habló sólo 14 minutos, creo que estaba ya desanimado.

Una cosa que estoy inculcando a mis alumnos de 2º de Bachillerato que estos días preparan las PAU es que nunca jamás hay que abandonar las cosas a medias. Por mucho dolor que sientas, una claudicación precipitada no es una solución. Pienso que Sánchez se ha equivocado con esta convocatoria, ahora la derecha saca pecho y se va a colocar con mucho poder, lo que nos llevará a una agitación callejera como no hemos conocido desde los años 80. Las hordas podemitas, sin escaños que echarse a la boca, van a ir sueltas por ahí. VOX no aflojará, porque nunca lo hace, y usará el BOE como una apisonadora.

¿A santo de qué se fueron a desenterrar a Franco? Mira que se lo dije. Toma el dinero, ponte derechos, pero nunca humilles gratuitamente a tu enemigo.

La clave de estas elecciones ha sido ideológica, no económica, son demasiados años de amariconamiento, de criminalizar la heterosexualidad, de destruir la familia, hundir la natalidad, montar chiringuitos absurdos y talleres de "pintarse el toto", ha sido digna de ver toda la fauna que ha desfilado por el canal de UTBH, ¿esto qué tiene que ver con el socialismo? Y luego, por si era poco, se ponen a excarcelar violadores para poder quitar la presunción de inocencia a cualquier chaval, querían decirnos hasta cómo teníamos que hablar, para volver luego solas y borrachas a casa después de sacarse a un hijo del coño y pasarlo por la trituradora. Y, por si esto fuese poco, sacan una ley imponiendo una versión de la historia de España en el siglo XX que es completamente falsa, sencillamente no te dejan ni hablar. Han gobernado como una dictadura, pero de cara a las urnas, y el resultado de esto está a la vista.

Baldoví, que es el que yo voté, ha aguantado bien, le venía mucho viento en contra por la imputación de Mónica Oltra y la marea azul, que ha sido general en toda España. Las izquierdas tienen que ir abandonando las políticas identitarias y centrarse en aquello que pueda beneficiar a todos sus votantes, de lo contrario tendrán un techo, y ese techo estará por debajo del 50%.

Vienen nuevos tiempos, las democracias progres no se van a mantener, lo que me preocupa es que podamos acabar otra vez en manos del neoliberalismo. La izquierda es el marxismo, ¿dónde ha quedado eso? Hay que refundarse, hay que rechazar la pseudorreligión sesentayochista, y hay que prepararse para una nueva dialéctica que tal vez no se exprese sólo en discursos.